A mí las noches me han enseñado a amar los días y viceversa… a probar el sabor de la luz en el aire, a sentir la dulzura entre los dedos… de camino al paraíso, el paraíso es el camino de los días, camino a recorrer descalzo… al compás sistólico de los sueños… de lo que cuenta el verde en el naranja de las farolas de la noche, de lo que cuenta tu mirada, del aire que te rodea, de la sal que un día te envolvió la piel y te hizo estero solo por un momento… hoy quiero ser la sal, la luz, el movimiento… hoy quiero aprender a perderme en el camino que lleva a tu paraíso…
