martes, 12 de octubre de 2010

Mientras miras al techo

Y me resumo los sentidos, esquematizo movimientos, despejo gestos… no necesito cuantificar el ritmo al que lato cuando miras y abres los ojos, la matemática no es perfecta, no entiende por qué tiemblan mis manos cuando la brisa huele a tus manos y son menores los acordes del viento que te envuelve, y la vida se me enreda suave entre los dedos…
A veces me gusta descoserme la piel y salir de mi cuerpo, a veces me gusta desandarme el tiempo para correr a tu lado y mirarte de frente, pero vuelvo pronto a mi cuerpo, para sentir mis manos en tu espalda, para saberme pequeño y protegido para descifrar el enigma de tus ojos…
Y entonces miras al techo… crees mirar el infinito, pero solo es el techo… lo que no sabes es que lo que guardas en tus ojos solo cabe en ellos.