martes, 30 de diciembre de 2008

Camino al Paraiso

Como dice el de la mirada eterna… de camino al paraíso…
A mí las noches me han enseñado a amar los días y viceversa… a probar el sabor de la luz en el aire, a sentir la dulzura entre los dedos… de camino al paraíso, el paraíso es el camino de los días, camino a recorrer descalzo… al compás sistólico de los sueños… de lo que cuenta el verde en el naranja de las farolas de la noche, de lo que cuenta tu mirada, del aire que te rodea, de la sal que un día te envolvió la piel y te hizo estero solo por un momento… hoy quiero ser la sal, la luz, el movimiento… hoy quiero aprender a perderme en el camino que lleva a tu paraíso…


martes, 23 de diciembre de 2008

lo que no tiene que ver contigo

Si dejo de mirar al suelo desde arriba lluéveme derrámame
robando el horizonte en un intercambio de miradas deslumbradas en el aire
cuando olvidaste el sabor de lo presencial de un beso, de la caricia
no me canso de respirar lo que me deja ver la brisa y no tiene que ver contigo
de beberme el naranja de cada cielo de la tarde y de cada amanecer
de la jauría de emociones que me guardo de las esquinas que doblé hasta despistar tu nombre
de los hilos de los que colgaban mis manos de los colores que borré para despintar tu nombre


sábado, 6 de diciembre de 2008

con pasos cortos

Y volver caminando, redescubriendo que en la noche las luces cobran vida, que las pupilas son de verdad, y me quedo quieto, y me duermo despierto… el matiz anaranjado de las farolas, con la mirada en exposición he detenido el tiempo, la rotación y translación. Y volver caminando, con pasos cortos y pensando en voz baja para no despertar al viento, que la prisa es la amnesia de sentir.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Invierno

Frio… vuelven a disfrazarse los cristales con la humedad de la mañana. Vuelven a la calle los charcos y a ellos las pequeñas botas de agua de la infancia, tú vuelves a caminar con tu bufanda, aunque sientes que el aire te desviste, vuelve el color a las mejillas, el brillo a las miradas, los paraguas, la gente refugiada en los portales… y yo que vivo de alquiler en el recuerdo de un abrazo, le he hecho un agujero al techo a ver si con el agua entra el invierno y me duerme en su regazo.